Escucho tu voz dentro de mi cabeza,
enumerando la falta de abrigo,
la falta de comida en el cuerpo,
un abrazo a mitad del día
y compañía en estas noches frías.

Te juro que no me falta nada.

Sin embargo, podría contarte que a veces
me sobra cariño,
me sobran sonrisas,
susurros, me sobra vida
si no puedo compartir contigo.