A Alicia

tus días de mierda
yo los proceso
yo los digiero
me los banco
les doy un giro
les tiro balde de pintura
los cargo y los tiro al sol
tus días de mierda
juntos con tu cara de mierda
tu cara que no descifro
tu cara que es mi guión
la que asalto y estiro
la que arrugo con chistes bobos
y muecas raras
con un ojo nervioso
que coquetea en silencio

sí, tu cara
tus labios
tus malditos labios
otra vez tu cara
y mis manos en tu cara
tu cara con matemáticas
que solamente es una cara
mi cara favorita
la cara que quiero ver
cuando mis ojos se despidan
de todas las caras


Mi perro robot

Eres un perro a control remoto,
el que me trae la comida al cuarto,
el que me calienta las caderas los sábados,
uno con pilas siempre,
uno que no se escaparía jamás,
ahora entiendo porque tus ladridos
son tan raros y perfectos.

No cagues
donde no debes
can con motor.

Ahora te aborrezco
pero te llamo los viernes
para aborrecerte en vivo,
mirándote a la cara.
No encontrarás aquí poesía
ni odas, nada parecido a lo que
escriben esos literatos.

Tráeme la cena perro robot,
engórdame
hasta vomitar.

Esta soy yo,
la que tiene el control de tu puta anatomía,
a la que le enseñaste a escribir ebria
y luego no hacerse responsable
de sus palabras ni de sus actos,
voy a darte los créditos al final.
Esta noche voy a verte sangrar.

Micaela.

Esquina a la izquierda

Un recuerdo apareció hoy. Estoy caminando con mi viejo por Quilca, buscando vinilos de La Polla Records. Andrade ha sacado a los vendedores de vinilos de Colmena y los ha mandado a un agujero. Me cuenta la historia del Hotel Bolívar y del cine San Martín ahora convertido en un UVK. Yo lo oigo mientras señalo una revista de Play Boy que rematan a unos cuantos centavos. Mi viejo ojea algunas y me las muestra. Un zorro viejo y un perro amaestrado siguen recorriendo Lima. Pasamos al lado de una señora que una parte de su blusa está recortada, alza el pedazo de tela y nos enseña un pezón. Mi viejo y yo nos reímos. Encontramos los vinilos. Tomamos unas chelas en Don Lucho y nos seguimos riendo con nuestros vinilos nuevos sobre la mesa.

Little bunny

Te gusta caminar por los bares
por algunas habitaciones
entre botellas vacías
y ceniceros con cien colillas.

El jean apretado junto a
la cartera desordenada
todos voltean a mirar,
tú vuelves a pasar.

Te pierdes por los jirones
todos los viernes
resucitas los martes
con galletas de agua y té.

Tu voz se oye a cuadras,
tus tacos acompañan
la nariz anda blanqueada,
te gritan: señorita vodka.

Te gusta escribir los miércoles
hasta el viernes,
luego alistas otras vez tacos y cartera,
la vida está rota y tú la reparas con alcohol.

Me quedo aquí

No te puedes quejar,
te he recordado que no tienes solución,
no eres el tipo de las formalidades,
no las necesitas ahora,
no quieres una novia,
no te agradan las etiquetas,
te he salvado del casillero
por eso he llamado
para desordenar tus pantalones
y cometer algunos crímenes.

Hay mucha ira en la naturaleza,
somos seres humanos que
cada vez nos aburren más
las personas y algunas situaciones,
¿quién podrá salvarnos?,
no creo que sea Bruce Wayne
pero la vida sigue
y necesitamos desnudarnos más,
desbarrancarnos y subir otra vez a la cima,
todo es un círculo vicioso, una tormenta sin fin.

Camila.
Un mensaje largo en el velador de mi habitación.

te has levantado con ganas de asesinar al sol
con ganas de pizza italiana fría
y de ir corriendo hasta la bajada balta
¿quién hace eso a las 3am, chico zombie?

antes de que te levantes
voy a dejarte esta nota
y una canción sonando
en tu vieja laptop

deja de cargar limones para el pisco
junto con esos poemarios viejos
deja de rayarlos ebrio
y amanecerte con tus amigos

cuando se te pase toda la resaca
buscarás alimento en la refri
te he dejado chocolate caliente
y una tortilla de espinaca

manda un mensaje cuando te hayas cambiado
y estés listo para salir a almorzar
te espero en la plaza de barranco
iremos por un menú levanta-zombies

no sé cómo terminar esto
creo que un beso y un abrazo
o mejor un te veo más tarde
valió la pena terminar bien parciales

alexa.

Algo por ahí:

vamos a ser amigos
un día de estos quizá, finalmente, lo decidas
mientras andes dando vueltas por la ciudad
revolviendo algunas camas
saliendo de madrugada de algunos edificios
vamos a ser buenos amigos
tal vez al final de la semana
despertando de tus borracheras
o en tus tardes de blues limpiando tu habitación
vamos a ser amigos
solamente amigos.

nina


Danna, con una pipa y su guitarra. No necesita nada más. Todo está consumado.

textos random
sin terminar
canciones mal escritas
humo que se distribuye
muy bien por todos los rincones
de mi habitación
y recuerdo que aún tengo
fotos por quemar
tal vez pueda darle un buen uso
a mi encendedor
esta noche

quizá pueda responder
todas las preguntas
en un pequeño viaje

me desparramo en mi piso
en mi melodía
en lo acústico de mi guitarra
y me pongo a garabatear
por todas partes
hasta que pueda dormir
y dejar de girar
este porrito es el culpable
de las ganas de salir corriendo
pero la sala no es tan grande
no hay suficiente espacio
para unas hojas arrugadas
y pucheros

podría irme esta noche
con mi mochila
y este cuaderno
a algún lugar
sé que también
has tenido estas ganas
pero te cagas de miedo

hoy voy a adelantarme
no tengo tiempo
para temas abstractos
para tu poesía
muy bien estructurada
nada de eso me sirve
ya sabes por donde
puedes meterte
esa trova barata
ese movimiento de manos
esa pose de poeta argentino
tu maldito egocentrismo
no funciona
los disfraces nunca
se verán como
la piel misma
¿podrás recordarlo?
espero que si

voy a irme ahora
nada ya de pensarlo
dos veces
ya no necesito eso
a decir verdad
nunca resultó
nunca

danna

A Sofía, porque ese "algún día", llegará

Gracias Sofía por las 3:04 a.m. aquel sábado y esta carta que fue lo último que he leído de ti. Prometo terminar pronto la novela.
"no sé cuántas veces voy borrando y escribiendo otra vez, pero mejor escribo nomas y le doy a enviar. muero de sueño. no sé qué hora es. ando sin relojes cerca. la cabeza me duele un poco. al final he podido decidir. ayer, luego de nuestra cuarta salida me pregunté si debía seguir viéndote. y he recordado todo. desde aquella vez que te vi en el concierto de 6 voltios hace años y que salías cargado por tus amigos. nunca imaginé que ibas a terminar con mi amiga. cuando ella nos presentó en trujillo, recordé tu cara de ebrio en aquel concierto y dije: "esta mierda ni cagando puede estar con mi amiga." al final, estuvieron. ironías de la vida. y por ironías de la vida, yo fui la que la consoló cuando causaste el desastre y la mandaste a volar. todo un idiota, para variar. luego te encontré en el metropolitano. para mala suerte mía. porque hoy me hago muchos reproches, estimado david. debí mandarte al carajo. pero no te responsabilizo de nada. cada uno ha bailado con su propia música y su propio pañuelo. tu cara de baboso dirigiéndose hacia mi. "¡hola!, ¿tú no eres laurie?" en mi pensaba: "no, soy maría teresa de calcuta, huevón." te dije algunas cosas que tenía que decirte. seguro lo recuerdas. parecía una chiquilla de secundaria peleándose porque a su amiga le robaron el slam. sonreíste y soltaste un: "¿dónde bajas? necesitas oír el otro lado de la historia."
ese fue uno de los momentos en la vida que debí correr, correr y no mirar atrás. pero, todo lo contrario, falté a clases, me senté en un bar y tuve una conversación con el mismo diablo vestido con saco y corbata. un diablo con cara de viejo y pinta de literato vagabundo. y te oí. oí tu otra parte de la historia. con atención. entendí que definitivamente tenías un maldito problema en la cabeza y decidí extender mi mano, porque quizá me recordabas a alguien. alguien que un día necesitó ayuda y se la negué. y otra vez, en vez de correr, opté por volver a verte. 
no sé de donde salen tantas palabras o tantas líneas. creo que tienes razón. a veces uno escribe con algunas partes del cuerpo. por ejemplo, el hígado. con mucho cariño, para ti. mi hígado tiene mucho que decirte. tal vez mis manos también. algunos puños dirigidos a tu quijada. canciones con alfileres. armas por tomar y un largo etcétera. la segunda vez que te vi fuimos a un bar en el centro. recuerdo muy bien el lugar porque habían muchos borrachos hipters cantando canciones de los panchos. empezaste a susurrar las canciones después y descubrí tu alma de borracho de cantina. borracho triste y deprimido que bebe hasta que lo boten. o hasta que se le acabe el dinero y venga un familiar a llevarlo a casa. ese eras tú. un borracho sentimental. un pseudo-escritor deprimido por su pasado. terminamos conversando en barranco. frente al mar con un frío terrible.  me abrazaste y fue lo único bueno que hiciste esa noche. porque realmente me moría de frío.
-¿por qué serás tan idiota david? 
-no creo que sea una pregunta que pueda responder
cinco de la madrugada. el bus que no llega. no sé cómo terminamos tan lejos de nuestras casas. se me vino a la cabeza una línea de 'los gallinazos sin plumas'. "las personas que recorren la ciudad a esta hora parece que están hechas de otra sustancia, que pertenecen a un orden de vida fantasmal." eso éramos. fantasmas oliendo a cerveza y ron. y yo que odio el ron. y a ti que te encanta la cerveza. sin duda alguna, esa noche, fue la noche de las malas combinaciones. ese día supe que eres el tipo de personas con la cual puedo pasar hablando toda la noche y no me aburre o me dan ganas de irme. he pensando mucho en eso antes de escribir esta carta. luego vino un paseo por chorrillos. nunca me había subido a un bote de pesca. "no es el mar, señorita, es la mar, porque es mujer." me llevé algunas lecciones a casa aquel día. no sentí mareos o náuseas. fue relajante sentir el movimiento de las olas a través del botecito y el atardecer gris y frío. la fiesta de olores. mar. sal. pescado. madera. el aire llevándose mi cabello. la radio del pescador. descubrí que el mar te relajaba, y descubrí también que me relajaba, porque no quise regresar a la costa, por mi me quedaba horas e iba a las islas que estaban más allá a hacer una fogata y toca la guitarra. el café con pisco vino bien luego. en el bar se oía la voz de celso piña y cafe tacuba y creo que fue una señal, un aviso, una premonición, etc. sentí que fue el regreso a casa más largo que he tenido.
"(...) estoy contigo aunque estés lejos de mi vida, por tu felicidad, a costa de la mía." 
al final, he decidido. no es sano volverte a ver. no es correcto. no es la primera vez que te pasa, me lo comentaste. que te gusta la amiga de tu ex. no quiero formar parte de otra historia con un final fatal o simplemente de tu morbo. no quiero perder una amistad por un capricho tonto y sin horizonte. a pesar de lo que te dije, hace unos días, doy ese paso al lado que tanto hablamos. que al final dijimos uno de los dos lo daría. por el bien colectivo o quizá por ese "algún día". pero por encima de todo, por mi paz. espero que puedas entender la profundidad de un lazo amical. quizá no lo hayas tenido hasta ahora, sin embargo, deseo que conozcas o experimentes ese tipo de amistad en un futuro cercano. 
me despido de ti, loco de mierda. no hagas lo que siempre haces, por favor. desesperarte. embriagarte. tirarte cajetillas de cigarrillos y no dormir. pensar las cosas más de la cuenta. salir a correr en la madrugada (si lo haces, abrígate). no te pelees. no tires tus almohadas por tu ventana. no rompas nada. no dañes a nadie. báncatela, porque no todo es suma en esta vida, a veces es necesario restar. todo está y va a estar bien. esto tenía y tiene que ser así.
cuídate mucho y no dejes de escribir. 
te quiere, laurie.
Un correo electrónico a las 3:46 a.m. 24 meses después de nuestra última conversación.

A Victoria

yo soy una chica mala
la que se mete con chicos que tienen novia
con hombres que tienen esposa
con tipos que andan enamorados de otra
la que tiene su pipa y fuma rico, la que no habla de amor
la que sale de madrugada con la ropa húmeda
aquella que para dormir cuenta historias de allan poe

soy esa chica malvada
la que no presentarías a mamá
tampoco a tus hermanas
porque tengo el demonio dentro
porque te guío por la senda del mal
porque a mi lado terminaríamos
en el lago de fuego y azufre

soy la niña traviesa escondida en el armario
la que se come tu almuerzo y tu cena
esa tipa oscura con tacones altos
que lee todas tus cartas hasta quedarse dormida
soy la doncella diabólica en tu libreta
esa rufiana guapa de tu cuento
un cuento que aún no puedes terminar

yo soy tu pequeña maléfica
la chica rockstar de quilca
la muchacha que se deja quitar la ropa
aquella que huele a cigarrillos y ron
la de los jeans rotos y uñas violeta
la que no le importa lo que diga el resto
la que baila hasta que amanezca

yo soy tu chica mala favorita
lo sé, lo he leído en tu mirada
a ti tampoco te importa lo que digan
por eso caminas con tu chica mala
a todos los rincones de esta ciudad
porque la vida es así, maliciosa
y solamente queda disfrutar.


Luana va 6 meses dando vueltas en su cama sin poder dormir bien:
un día te dije que iba a hacerme un tatuaje en forma de pistola porque me recodaría un poco a mi padre y a mi madre. irónicamente ahora también me recuerda a ti. me dio mucha risa tu cara de extrañeza, como diciendo: “estás loca luana”. al final me lo he terminado haciendo y algunas veces tengo una avalancha de recuerdos cuando estoy desnuda y miro mi cadera. 
recuerdo a papá con su traje de policía. con el cabello bien peinado y sus zapatos impecables. siempre fue un tipo que le gustaba andar elegante a pesar de tener un uniforme rutinario. “¡luana, eso tiene su lugar!” un maniático del orden, al igual que mi madre. pareciera que sus vidas estuvieran unidas por ese afán loco por tener todo ordenado. “verduras abajo, frutas en el medio, comida para calentar arriba” siempre fue una tarea tediosa memorizarme el orden de todas las cosas de los espacios compartidos en casa. al final he terminado igual de maniática que ellos. seguro te diste cuenta. zapatos, blusas, pantalones y otras prendas ordenadas por colores. es irónico, porque en el departamento siempre está todo ordenado, pero la vida de la chica que lo habita es un desorden total. patas arribas. notas mentales por doquier. es como si en un laberinto estuvieran marcadas sistemáticamente todas las salidas, sin embargo se opta por seguir chocando contras los muros. 
luego de que mis padres fallecieran en aquel accidente de auto hallé una pistola hermosa en su habitación. una réplica muy buena de una harper's ferry. estaban impresas las iniciales de mi madre. lucía ugarte larrea. descubrí una nota en la caja en donde estaba: 
“para lucía, con mucho amor y balas.
gracias por matarme un poquito y resucitarme con tu cariño.”
no sé en qué nivel de romanticismo puedo categorizar un regalo así pero me agradó la pistola y la guardé como un recuerdo del amor que los unió. hace poco cumplieron catorce años de fallecidos y buscando una fotografía de los tres juntos hallé la pistola. nunca la había sacado de su estuche. esta vez la saque y del cañón de la pistola cayó una foto enrollada. era una fotografía de ellos. en argentina. atrás aparecía el obelisco de buenos aires. sonreían a más no poder. radiantes en un día soleado. marzo del 92. yo nací el 93. supongo que fui producto de una de sus tantas lunas de miel que tuvieron. pues si, soy víctima de un amor inquieto y aventurero. de un beso a la salida del colegio y unas rosas a los quince años. de una vuelta por la plaza de armas y una cena en el malecón. de una bicicleteada por la costa verde y unas películas en el excelsior. de una pasión rebelde y de corazones embriagados por tanta fiesta.
me he hecho un tatuaje. una pistola con un diseño espléndido y un significado hondo. que me recuerda también un poco a ti. porque tenías una pistola tatuada en la espalda. una magnum bien delineada y abajo tus iniciales. por eso ahora guardo dos pistolas. una que me recuerda el amor de mis padres y otra que me recuerda tu partida. una vacía y la otra con balas. ausente solamente una. la misma que decidiste dedicártela con alcohol y boleros junto a tus depresiones y pastillas en aquella historia que aún me cuesta narrar. una bala que sigue cruzando, aún, día a día, lentamente, mi pecho.


Dante, ebrio, para variar:
vamos a salir a la ciudad y entonar algunas canciones, kiara. pero tu no cantas mucho así que cantaré bajito y solo, mientras te ríes de mis gallos y mi desentonación, no importa, quiero cantar porque me relaja. pero tú siempre te ríes así que una risa más o una risa menos, da igual. 
siempre voy a recordar que me dijiste que conociste un pavo que escribe, que tiene un blog en donde publica huevadas que le pasa, porque siempre le pasa huevadas, ¿no? 
- ¿en serio le dices a la gente que tienes un blog?, ya nadie lee los blogs dante, haz otra cosa, manualidades por ejemplo.
- quizá mis textos cuenten como manualidad.
- ¿manualidad en base a reciclaje? 
siempre con el látigo en la mano. apuntando bien. sujentando bien. mirando mi espalda. ¡plash! eres tan malvada como tu cama. voy a quemar tu cama. voy a destruirla. voy a desarmarla y hacer una fogata para calentarme las manos y los pies que siempre los tengo helados. voy a hacer dibujos en tus sábanas que cuidas con dedicación y las destenderé, porque odias ver tu cama destendida, como si no te agradara destenderla estando sola y desnuda.
comprar un pasaje hacia cualquier lado e irse lejos
bien lejos
sin remordimientos
sin culpa
escapar de la ciudad
perderse en el campo
desaparecer en el ande

escaparse ahora
escaparse siempre
sin vacilar por un momento
sin lamentarse después
sin reproches a uno mismo
olvidarse de los semáforos
de la javier prado
de la política
de la prensa
de tu oficina

escapar hacia el cielo
o hacia el infierno
tú decides

escapar para sobrevivir y vivir
para respirar hondo
para caminar lento
para escribir mucho y sin reglas
para destruirte
para destruirme
para cerrar los ojos y sentir la soledad
entrar por el pecho
para crear, imaginar, soñar y volar

caminar hacia la nada
sin mapas
sin máscaras
sin indumentarias pesadas
desnudos al sol o la luna
caminar para que nadie te alcance
correr para impregnarse de verde
renunciar a los recibos y las boletas
las tarjetas de crédito y el sueldo a fin de mes

escapar con la maleta cargada
subirse a una bicicleta y pedalear
pedalear y pedalear

escapar de todo
de todos
hasta de ti mismo pero escapar
hacerlo pronto
con grado de urgencia
es la terapia de siempre
recuerda: escapa siempre que puedas
sin mirar atrás
sin pensarlo dos veces
solamente vete.

1
- Kiara, hay cosas que a veces no te digo porque seguro te reirías o no me creerías, por ejemplo, el primer beso que nos dimos. Es el beso más lento que he vivido. Fue impresionante, estaba temblando, pensé que me golpearías pero no sé cómo carajos tuve el valor de abrazarte y besarte. Quise quedarme ahí horas, porque era una despedida entre comillas, no sé si me entiendes, ¿me entiendes?
- Sí, pero no me río siempre, ya.

2
- Sandra, a veces quiero buscarla y darle las gracias por todo lo que hizo por mí
- Ella te agradece que no la busques, seguramente lo hace a diario, tácitamente.

3
- Escribe, escribe y deja de andar hueveando
- A veces ando bloqueado, creo que tanta coca me dejó jodido
- Escribe de tu jodidez o de lo jodido que te dejó la coca para que otros no se jodan
- Escribiré sobre el amor entonces, es lo mismo, me ha dejado igual de jodido
- Pero el amor no te jode, tú jodes al amor.

4
- El otro día el bebé escribió algo parecido a tu nombre, me hizo recordar las cartas que envías
- Espero que de grande no sea escritor
- Que lo sea, y escriba como tú
- ¿Cómo yo? No hay forma, se moriría de hambre
- Para mí tú eres el mejor papá escritor
- Papá puede ser, lo otro está en duda
- Boberías. Cuando leo tus cartas se queda dormido en mis brazos y luego yo también
- ¿Tan aburridas son?
- No, solamente que queremos soñar lo que escribes, al menos un momentito

5
- ¿Te pasa que a veces te bloqueas jodido y no creas nada?
- Esta semana me ha pasado como dos veces
- Leí que habían diez actividades para desbloquear tu creatividad
- Eso no funciona
- ¿Qué haces tú?
- Yo me meto al baño y me tiro un pajazo viendo las fotos de mi chica. Luego veo todo con tetas y pezones, pero me siento más creativo
- A ver pásamelas por WSP, tal vez me funciona
- ¡Fuera, idiota!
Fabiana a miles de kilómetros. En un avión rumbo a Miami.
recordé que dijiste que me ponga a escribir para que el viaje no me aburra. no tengo una libreta donde escribir. tampoco puedo ponerme a cantar. quisiera cantar. eso ayuda a desfogarme. así que mientras me revolotea la panza y me pongo más nerviosa te escribo un ratito. seguro andarás durmiendo o quizá no. quizá andes dando vueltas en tu cama porque eso sabes hacer bien.  quizá andes extrañándome un poquito. quizá hayas salido a correr con alicia keys en los oídos recordando todas las canciones que te canté y que sabía te agradaban. espero a mi vuelta llegar a esos altos que los sábados en la noche eran todo un reto. 
nuestros sábados. voy a extrañarlos bastante. jugar contigo en el wii y pasar horas en el netflix. jodiéndonos un poco. haciéndome reír con tus babosadas. enojando a teresa por ensuciar la funda de los muebles. escondiéndonos en mi habitación para desordenar las sábanas. voy a extrañar cocinar para dejarte con la boca cerrada cuando jodes que te estafo y cocina mamá.  pero al final terminabas pidiendo yapa. nuestros domingos. sacando a pasear a nico. tirándole la pelota lo más lejos posible para que no interrumpa nuestros abrazos. paseándolo en el parque más lejano a casa para mentir que el perro se perdió y que por eso demoramos. nuestros almuerzos rodantes. teniendo cuidado de no ensuciar el auto de papá. era la hora feliz del día, creo. llegaba precisa a clases luego de ser una rápida y furiosa por la javier prado.

creo que ya me puse un poco cursi ¿no? en fin. solamente quería aplicar ese consejo que me diste sobre escribir y creo que va funcionando. tenías razón sobre eso. es liberador. ayuda a crear ambientes, a sentirse cerca de las personas, a transformar emociones. creo que llegando a miami compraré una libreta y me pondré a escribir cosas del viaje, experiencias, el día a día, cositas así. espero que de esa manera, así como este viaje, los seis meses se pasen volando.

hasta entonces, cariño.

 

eres una chica de los 70s
que se quedó en aquella época
que su máquina del tiempo se malogró
y no avanzó hasta el hoy
una chica con talento para la impuntualidad
para agotar paciencia y dar buenos consejos
para hacerte pisar tierra y desinflarte el ego

a todos les dije que conocí a una chica
a nadie le sorprendió
siempre he conocido chicas
pero pocas se vuelven mis amigas
y tú increíblemente eres mi amiga
no sé cómo pero lo eres
hasta le dije a mi psicóloga
que tengo una nueva amiga
que es un poco extraña
que me ha dicho algo que es cierto
y hasta me he indignado
pero sé que no has mentido
has sido muy bondadosa
hasta ahora lo sigues siendo

tienes razón
no soy escritor
no escribo bien
soy un emo
un buen pavo
un mujeriego fracasado
un tipo confundido
un pollo con el alcohol
pero como creo que te caí bien
finalizaste tus expresiones sinceras
con una mirada tierna y amable
agregaste
"sé que tienes para más. puedes hacerlo mejor"
y ya no me he sentido tan mal
de regreso a casa hasta
me he puesto a escribir
pensando en ti
imagínate

es raro, chica de los 70s
que confíes en mi
sin embargo este es un homenaje
al día que extendiste tu mano
y me tomaste del dedo meñique
para hacerme ver que
puede haber
un buen desvío
del mal camino
A Natalí. Gracias por ser mi guía en Baires. Y por el mate.


hola dante.

este es el segundo correo que te escribo y aún nada de ti. tus hermanas me comentaron que tenías problemas con una chica, que por eso andas bebiendo mucho y no paras en casa. sos un pelotudo, un grandísimo pelotudo. si me contestaras el teléfono podría ser más fácil, podríamos hablar y quizá ayudarte en algo. no me digas que te has olvidado de esta rosarina. hace mucho que nos conocemos y no puedo creer que seas tan ingrato nene. no sé mucho de lo que ha pasado en tu vida últimamente. sé que te graduaste, que estabas enamoradísimo y que viajaste. te perdí el paso dan. ahora estoy en baires, viviendo en recoleta. ¿por qué no venís?

sigo pensando que sos un ingrato, ni un correo, ni una llamada. mi madre preguntó por vos y mi hermana también. adriana anda más alta que todos en rosario. ya no estudio derecho. me aburrieron los cursos y lo dejé. no sentía que era leal a mí misma. en casa se hizo un quilombo como no tenés idea. no quería ni quiero ser abogada. no quiero tampoco la política. quiero ser feliz viajando por el mundo. vos los sabés. siempre quise viajar y conocer muchos países. ahora viajo y escribo. esta carta es un milagro, pero tú lo vales.


¿qué te hicieron? ¿qué ha pasado? dale nene, escribíme pronto. tenemos mucho de que hablar. recordé que prometiste venir a buenos aires, así que espero que algún día cumplas tu promesa. recordé también todo el 2014. realmente la vida cambió desde que viajé a lima. si vienes te cuento todo sobre mi viaje. como tema de comentario, ahora trabajo en un bar y estudio alta cocina. tengo un horario muy suave, nada que ver con lo que tenía antes y, definitivamente, vivo mejor. tranquila y feliz. sin temores. como una persona normal. viniendo de mí, eso es muchísimo. te dije que vivo en recoleta, estoy cerca de río de la plata. te gustaría, tiene una vista hermosa por las tardes. realmente me agradaría que vengas dan. animáte. no te preocupés por el hospedaje. solamente vivo con eugenia, una chica de córdoba que conocí en el instituto. te acomodarías con nosotras. si vienes en agosto podemos ir a montevideo. ¿qué decís?


dejá los malos rollos y vení, siempre la pasábamos bien cuando nos juntábamos vos y yo. te acordás aquella vez en el metropolitano, que estabas en pedo y casi cagas a trompadas a un tipo por decirme: "hola argentinita". un pelotudo de aquellos. y tú en otra, estabas más pedísimo. y cuando nos fuimos al centro, y te dije que un día iba a vivir al frente de la plaza san martin, y tú me dijiste que cuando quiera vivir ahí ya todos esos edificios se habrán caído. reímos tanto cuando nos encontramos, reímos casi todos los días que nos vimos. vos sabes que por mí me quedaba en lima, en trujillo o en arequipa, pero me quedaba allá.

quisiera volver. espero que sea pronto. quisiera volver para ir a tumbes y al cusco, con vos. ¿por qué no? ojalá quieras dan. tengo mucho que contarte y sé que tú también tenés mucho para contar. espero que olvidés todos los malos rollos, que como dicen tus compadres, te desahueves, y vuelvas a sonreír de esa manera que a mí me gusta que sonrías. responde pronto o voy a putearte toda mi vida, grandísimo pelotudo.

con cariño. indra.

Dante y Pia. Conversando por la Av. Brasil. Buscando helados de chocolate. Hablando de Bee Gees y James Brown.

- ¿Dante, me enseñas a escribir así como tú?
- No sé enseñar a escribir, ni considero que escribo bien
- Enséñame, no seas malo
- Saca un papel y escribe lo que piensas
- ¿Nada más?
- Escribe lo primero que se te viene a la cabeza en frases
- ¿Así puedo escribir un poema?
- Quizá, inténtalo
- ¿Te lo puedo mostrar cuando termine?
- Claro, lo envías a mi correo.

Pia, a los tres días. Bandeja de entrada. Un poema:

hoy un chico me hizo un poema.
eso quiero creer.
me hizo un poema y me hice la cojuda.
tiene cabeza de ovni y me agrada.
diré que lo conocí por ahí.
para no decir que fue en tinder.
se supone, o al menos eso me dijeron, que ahí conoces gente
gente para tirar
gente pasajera
y no quiero que se vaya.
él si ha tirado.
lo han querido y ha querido.
ha amado.
bien o mal / no importa
soy hombrecito
el una muchachita, una guapa.
él es crema pastelera
aunque no lo crea
es de las personas que merecen
merece más
él no se lo cree
el tiene su historia
pero quizá
no es tan hijo de puta como en algún momento ha creído
me manda fotos de su día a día.
y he visto sus dos listas
quizá me ha contado cosas que no debería
voy a seguir pasándole música
voy a preocuparme cuando mezcle volt y café
llevarle selva negra.
ya me voy, voy a hablarle.
hoy un chico con corazón crema pastelera me hizo un poema
no sabía que yo también podía hacer poesía.

A veces apareces,
a veces te busco,
voy tras esa imagen mental.

Debería dejar de ser egoísta conmigo mismo,
debería ser más honesto conmigo mismo,
pero las cosas siguen igual, aquí nada ha cambiado.

Todavía sigo de pie.

No quiero pensarte,
no quiero recordar nada de ti,
no quiero que toque más la puerta del departamento.

Me doblaría como siempre ha pasado,
me partiría en dos, en tres, en cuatro.

La vida misma me dice que debo
hacer caso omiso a tu sombra
y dejar que el tiempo siga haciendo su trabajo.