Hace poco hablé con tu cama
me dijo que era un malo por abandonarla
y que me extrañaba
que le gustaría verme más seguido
yo le dije que su dueña
no quiere ni verme
no quiere ni que me acerque a su delicado aposento

hace una semana tu cama me llamó
me dijo que vio a un hombre entrar
y recostarse sobre ella
a ella no le hizo gracia
porque olía mal
porque no te trató bien
y por eso estuvo rechinando toda la noche

tu cama todavía me guarda respeto, aunque tú ya lo hayas perdido
tu cama, tu bendita cama
todavía siente placer y alegría
cuando recuerda todos esos episodios de invierno
y se aloca por dentro y por fuera
así como tú te alocabas

tu cama y yo a veces nos vemos a escondidas
cuando te vas al trabajo
yo le digo esas cositas que nunca le han dicho
y ella me presta esa única almohada que tiene
yo la acaricio con mis manos
por eso te recibe bien cuando regresas

la nostalgia a veces la invade
cuando recuerda el día que me despedí de ti
y se pone a llorar en el teléfono
yo le miento, le digo que volveré
ella no me cree
y sigue llorando

lo bueno es que tiene fe en mi
y espera el día en que vuelva a recostarme en ella
junto a ti
en el que nos volvamos a alocar como antes
en el que olvide otra vez mis pesadillas
y vuelva a soñar esas cosas sublimes que solamente soñé sobre ella.