Hoy escribiste, solo para recordarme que la estás pasando mal, solo para notificarme que también es difícil para ti. Quieres dejar claro que la vida se quedó varada en algún lugar de una ciudad imposible. Yo también llegué a otro destino pero por una ruta distinta. Aquella que decidimos no compartir por ir en búsqueda de eso que, diferenciadamente, necesitábamos.

Al igual que tú, en este punto, también he asegurado que tomamos la mejor decisión.