El invierno es una buena temporada para maldecir. Por ende, para completar la trilogía de maldiciones (maldiciones cortas I y maldiciones cortas II) va esta entrada.

Micaela, el sexo y el amor

Estoy en un bar con Micaela, conversando. Hablamos de diferentes temas. Me cuenta que hace poco leyó una noticia sobre una pareja de ancianos que habían llegado a los 58 años de casados. Y también sobre un sueño que tuvo hace poco.

- Dante, ¿es posible amar tanto tiempo?
- Quizá de los 58 años se amaron solamente 40 años o menos, a veces una pareja está unida solamente por los hijos
- Eso está mal, es vivir una vida de pantalla, de máscaras
- Así es, pero hay parejas que duran años solamente por los hijos, es un sacrificio único pienso
- Sí, es acomodar tu vida a una felicidad entre comillas. Sin duda el amor por los hijos puede más que el amor a uno mismo. ¿Crees que se pueda amar 58 años?
- Es una quimera amar tanto tiempo, pero quizá sí, quizá no, no lo sé, quizá lo sepa algún día
- Yo quisiera amar 58 años de mi vida, pero tampoco sé si lo lograré, si sigo como ahora, lo dudo
- ¿Cómo ahora?
- Sí, aburriéndome de cada tipo con el que salgo
- Te aburres muy rápido de las personas, ese es el problema
- Me aburro luego de acostarme dos o tres veces con esa persona, quizá es mi inmadurez o quizá porque su cuerpo y su personalidad no van de la mano
- Estos últimos meses me ha pasado lo mismo
- Es que tú estás enfermo y loco
- Y tú eres ninfómana
- Ah eso sí, ese es mi otro problema
- Tu vida está llena de problemas y pocas soluciones
- Lo bueno es que lo sabes, y me quieres a pesar de eso
- Debería escribir sobre esta noche
- ¿Por qué no lo haces? Hace tiempo no escribes. Deberías escribir sobre la noche en que tiramos y nos emborrachamos en ese hotel de Barranco
- No es una mala idea
- El problema es que te limitas, piensas que van a decirte enfermo o pervertido por escribir sobre tus folladas en tu blog
- Sí, a veces me entra la formalidad un poco
- Escribe nomás. Yo te ayudo
- ¿Me ayudas?
- Sí, por ejemplo, puedes empezar con la historia de una chica que se pasaba la botella de cerveza encima de su pantalón intentando estimular sus labios vaginales e imaginaba que el chico de al lado la penetraba duro
- Carajo, me gusta ese inicio
- ¿Quieres que te siga ayudando? -susurra Micaela en mi oído mientras coloca su mano izquierda en mi entrepierna.

Soltaste al can

eliana, esto es para ti.


recuerdo esa única noche que te visité en tu departamento. hace meses que no hablábamos cara a cara. vimos 'alicia en el país de las maravillas' y comimos hamburguesas con gaseosa. me contaste que ya no estabas gruñona como antes. que habías ido a terapia a superar tus problemas de ira. yo dudé y sigo dudando de eso. pienso que ese lado tuyo lo tienes en pausa. en silencio. que cualquier día puede rebelarse otra vez y que como un hulk enojado empezarás a destruir todo a tu paso. espero que ese lado siga así, oculto como hasta ahora.

en una pared de tu sala tenías unos girasoles enormes y un sol que faltaba pintar. nos miramos durante minutos. "¿te incomoda estar en el departamento de la ex de tu mejor amigo? rodrigo hizo su vida dante, yo la mía. ya pasaron muchos años."¿moral? ¿ética? no pensé en eso. nunca lo pensamos. prendiste el interruptor. tomaste mi lado vulgar y lo enredaste. jugaste esa noche con él. te agradó manipularlo a tu antojo. al ritmo de tu pelvis y tus piernas. lo transformaste rotundamente. tu habitación se volvió el verdadero país de las maravillas.

esa noche me inyectaste rabia en la yugular. le quitaste la correa y el bozal al perro. susurraste: "ve, corre, eres libre. conoce el mundo que el tiempo no está para desperdiciarlo. no te quedes en casa. ¿vas a seguir llorando porque tu dueño te maltrató? escapa ahora y corre por toda la ciudad. conoce otras calles y otras avenidas. corre y no te detengas." hasta ahora no he dejado de correr eliana. hasta ahora no me he curado de la rabia que me inyectaste esa noche. tu maldita y exquisita rabia.

Buen viaje kate

Conocí a Kate en la despedida de un primo a Buenos Aires. Kate bailaba en el centro de la sala un poco de ska. Movía los brazos y los pies como si estuviera sincronizada con la música. Yo no dejaba de mirarla, ella se dio cuenta y me miró también, me acerqué, le serví un poco de ron. Bailamos juntos y sentí el olor a cigarrillo que emanaba de sus labios.

- ¿Tú eres primo de Héctor?
- Sí, por parte de papá
- Debes ser igual de pendejo que el Gordo entonces
- No, el Gordo es único, no se compara con nadie
- ¿Tú eres sociólogo también?
- No, soy periodista, pero no ejerzo, ni lo pienso hacer
- ¿Por qué?
- Porque hacer periodismo en el Perú es una mierda, hay mucha corrupción, te explotan, no tienes vida. Yo no quiero eso, quiero vivir cómodo, por eso hago otra cosa
-¿Qué haces?
- Marketing y publicidad
- Carajo, juraba que eras sociólogo, tenías la pinta. ¿Y te gusta lo que haces?
- Claro, es más dinámico, más interesante, no me aburro ni me estreso
- ¿Y no has pensado estudiar fuera?
- Sí, pero en un tiempo, hay cosas que quiero hacer todavía por aquí
- Deberías de pensarlo bien, mira al Gordo, se sacará la mierda en Argentina y luego vendrá a practicar lo aprendido aquí
- Claro, el Gordo es un ejemplo a seguir, excepto por sus vicios

Kate saca un porro, bebe un poco de ron y suspira. Me saca de la casa y nos vamos al segundo piso de la misma. Estamos con tanto ron en las venas que tropezamos en las escaleras. Reímos de nuestro estado etílico.

- ¿Quieres un poquito?
- Dale, hace tiempo que no lanzo
- (Fuma) Toma antes que se apague
- (Fumo) Mierda, está fuerte
- Toma un poco de ron para que no te raspe

Nos sentamos en la puerta del departamento del segundo piso. No habita nadie ahí. Hay dos vasos de ron, un porro y dos ebrios.

- No me has dicho tu edad Dante
- ¿Cuánto me pones?
- 28
- Nada que ver
- No me digas que eres mayor que yo
- ¿Cuántos años tienes tú?
- 32
- No, soy menor que tú
- (Kate ríe) Putamadre, ¿no me digas que tienes 20?
- 23
- Mierda, me cagaste, parecías de más
- Tengo cara de viejo, es eso
- Iba a decir 30 por la barba
- ¿Y sin los lentes?
- Peor, te pongo mi edad
- Entonces me los saco
- Ah carajo, te gusta coquetear con mayores
- Me gustan las mayores
- ¿Te gusto?
- Sí
- Y tú a mí.

Kate tiene los ojos tan rojos como un tomate. Nos miramos y nos reímos. Es una risa seca, silenciosa, de boca abierta, de drogados y ebrios.

- ¿Te la han chupado con la boca sabiendo a hierba?
- (Río) Estás loca
- Un poco, mira que sería mi última chupada en Perú
- ¿Por qué la última?
- Porque viajo el lunes a Chile, ¿no sabías que era una doble despedida?
- No, pensé que solamente era al Gordo
- Me voy a estudiar una maestría allá
- Entonces no solamente será una chupada

Kate y yo nos metemos al departamento. Hay un sillón en una esquina de la sala, al parecer olvidado por los viejos inquilinos, el mismo que terminó siendo muy útil. Aproximadamente a las 7am se oye una voz detrás de la puerta. Es Héctor.

- ¿Dante estás ahí?

Cuando desperté totalmente leí algunas palabras en mi antebrazo escritas con delineador. "Un gusto conocerte Dante, espero que me visites. Kate Rivera Ayala. Búscame en Santiago."

A la mierda

- Dante hay que jugar a mandar a la mierda
- ¿Qué es eso?
- Simple, mandamos a la mierda algunas cosas, es un ejercicio para relajarse y desfogar algunas broncas internas
- ¿Aquí?
- Sí, dale, yo empiezo. A la mierda mi vieja con su religión adventista
- A la mierda mi jefa con su voz masculina y su cuerpo desbalanceado
- A la mierda mi profesor que me mira las tetas
- Si fueras mi alumna también te miraría las tetas pues, no seas ingenua, con ese par quién no mira
- No son tan grandes oye. ¡Ya, no te vayas del camino, sigue!
- A la mierda mis ex
- ¿Todas?
- Solamente 8 de las 10
- ¡Mierda! Qué desgraciado
- ¡Ya dale, dale!
- A la mierda la menstruación
- A la mierda los condones
- A la mierda este invierno de mierda
- A la mierda esta ciudad
- ¿Por qué quieres mandar a la mierda a Lima?
- Porque a veces jode demasiado
- ¿La ciudad o la gente?
- Ambas
- Ya sé, ¡a la mierda el Papa!
- A la mierda los hipster
- A la mierda la televisión basura
- ¿Pero si ya está en la mierda?
- Cierto, entonces que esa mierda no estorbe
- A la mierda el amor
- El amor siempre sobrevivirá a toda mierda
- Quizá el amor sea una de esas cosas que mandas a la mierda pero siempre vuelven
- ¿Cómo un búmeran?
- Algo así, solamente que la vuelta es una sorpresa y no sabes por donde aparecerá
- El amor es eso, una mierda sorpresiva que aunque la mandes a volar, siempre vuelve

Desde un lugar lejos de Lima

dante, mi computadora está vieja, ya ni sirve para masturbarme en las madrugadas. me aburro en esta habitación, me aburro mortalmente. la película que dejé cargando se colgó. enojada he cerrado todas las ventanas y solamente he puesto música. tengo mucha hambre. extraño lima, extraño a mi mamá, pero cada vez que pienso que estoy aquí para terminar la universidad y hacer que se sienta orgullosa, toda tristeza se me pasa y sonrío.

hace poco intenté escribir, pero no soy tan buena, tú escribes tan ordenadito, yo soy una loca. cada vez que termino una línea sobre un tema me acuerdo de algo que me pasó y todo se enreda. por ejemplo, escribía sobre mi primera vez, pero me acordé del segundo y luego del cuarto, y luego de ti, y me fui a la mierda.

hoy intenté escribir algo como para un diario pero no soy una chica de diarios. quería escribir sobre lo que soñé hace unos días. era un sueño intenso. yo estaba fuera de perú. estoy en un casa en españa, en donde vivo con dos amigos de otros países. colombiano y chileno. ellos también están estudiando en españa. yo les digo que cocinaré algo rico para ellos, algo peruano. cocino lomo saltado. ellos terminan de almorzar y están felices de que su amiga peruana les haya cocinado. el chileno se va al cine y el colombiano y yo nos quedamos viendo pelis. en medio de la película me pongo a llorar porque hay una escena que me recuerda a perú, me recuerda mi casa y mi habitación. mi amigo colombiano me consuela, yo lloro en su pecho, le digo que quiero volver a lima, que extraño mucho a mis amigos, y pum, me levanto. cuando desperté vi tu dibujo en mi pared con la frase que escribiste. me volví a recostar y me quedé dormida viéndola. me levanté sintiéndome insólitamente contenta.

espero que mi computadora deje de ponerse lenta para hablar por skype, para que me enseñes a escribir ordenadamente, así podría tener un blog como el tuyo y escribirle muchas cosas a mis amigos y a mi mamá. porque de ti aprendí que escribir es una bonita forma de tener cerca a las personas.

Rachel, Carlota y yo

rachel tiene una gata blanca y cuando la visito siempre corre a mí con los bigotes llenos de leche. se llama carlota. es viernes y vemos ‘lolita’ de kubrick con carlota lamiéndose las piernas. rachel me dice que bajemos a la playa a tomar un poco de sol. le digo que no he traído ropa de playa. terminamos comprando un short y unas sandalias. está contenta de ir a la playa y traer a carlota con ella. ha sido una semana larga y nos relajamos al sol con un cebiche y unas cervezas. conversamos mucho. nos contamos historias íntimas y jugamos con la arena.

son buenos días con rachel y carlota. me agrada verla bailar con bikini por toda la casa al ritmo de ‘girls just want to have fun’. en un momento mientras limpia la cocina me acerco por detrás. “ese bikini me excita rachel”. niega toda posibilidad. emergencia roja señala. “oye, te la voy a chupar y nada más, sólo por esta vez.” rachel termina como carlota cuando llego a su departamento. yo se lo digo y ríe. ahora suena ‘crazy’ de aerosmith. nos tiramos al sillón y cantamos. le quito el bikini.  se echa boca abajo. “bésame la espalda hasta las piernas ¿ya?”

that kind of loving
turns a man to a slave
that kinda loving
sends a man right to his grave

“te ves más veraniega sin ropa rachel, deberías estar así siempre en casa.” ella me mira de reojo mientras aplasta su rostro en el cojín. algo nos cosquillea los pies. carlota se suma al concierto improvisado y a los masajes dorsales. le abro las nalgas. “¿y si tomamos este camino?” “¿has traído condón?” “creo que hay uno de la noche anterior” carlota observa como a su dueña le rompen suavemente el culo. rachel deja que todo fluya y hasta se sorprende cuando se viene. yo veo una luz en mis ojos. una catarata cayendo en picada, rompiendo una piedra hermosa y esbelta. cenamos y nos volvemos a tirar al sillón a ver ‘el inocente’ con pedro infante y silvia pinal. carlota da vueltas en la alfombra. dormimos hasta el sábado. rachel me enreda con su piernas y sonríe con los ojos cerrados. “¿mañana vamos a la playa otra vez?” yo pienso que es un verano de días divinos junto a chicas divinas.

Una chica y su bici

Meli tiene una bici de esas antiguas
le gusta estar manejando todo el día
eso le hace sentir bien, relajada
no se despega de su bici para nada

Meli canta y mueve la cabeza, contenta
me agrada verla en su estado más puro de felicidad
es mi chica cascabel, una chibola que sabe bailar
tiene ojos grandes y una nariz respingada

Meli escribe muy bien, es detallista
me mira con ternura cada mañana
me da consejos para escribir bonito
toma mi mano y susurra canciones suaves

le digo: Meli voy a escribirte un poema
algo raro, sin orden, lo que se me ocurra
lo que me inspires, eso escribiré
te lo muestro en la noche, luego de la cena

Meli lee atenta lo que le escribí
me agarra la cabeza como diciendo
"te voy a comer" y creo que le ha gustado
pienso que voy aprendiendo de mi chica de la bici.