Me he cansado de caminar en esta ciudad
demasiada escabrosa por las mañanas
mucha nostalgia por sus veredas
poco entusiasmo en los rostros.

Entre esos cuadros de semblantes abatidos
rostros que llevan en la frente “tengo sueño, no jodas”
aparece el mío, una mancha de cara de feliz
y es tu absoluta responsabilidad.


Voy a abrir la puerta de mi oficina
bajaré la escaleras y superaré esa salida
cruzaré ese parque verde y silencioso
esperaré el bus en la estación e iré hacia ti.

Hola, he venido a invitarte a caminar
pero no por aquí, no en esta ciudad
vamos por allá, caminemos en curvas o en parábolas
comamos mandarinas y contémonos de nosotros.


Caminemos hasta Arequipa, hasta el Misti
quiero besarte en Cusco
quererte en Apurímac
admirarte en Ucayali.

Caminar olvidando los bordes
observando los caminos que se abren
señalando con el dedo los detalles
quiero caminar trazando curvas contigo.