Maia, mi nueva psicóloga:

dante y yo vamos a la playa. estoy contenta. descansar ambos de nuestras oficinas y relajarnos. dante está triste, su última cita con su psicóloga no fue como lo esperaba. ella se levantó y le devolvió el dinero pagado por las sesiones. le dijo que no quería volver a verlo más por su despacho. que su hija entre lágrimas un domingo le confesó que se había acostado con uno de sus pacientes. que sabía que había sido él. cuando dante me lo contó pensé: “todavía tenía que tirarse al paciente más jodido pues”. no intentó justificar nada porque era consciente de su responsabilidad. y se fue. ahora yo soy su psicóloga improvisada. no nos va mal en estos días.

belinda se suma al día playero. pongo música para alegrar el ambiente mientras conduzco por el sur hasta encontrar un lugar con poca gente. espero emborracharme un poquito y terminar proponiéndole a dante y a belinda que hagamos un trío, como para olvidarnos de los problemas y todos los rollos de las fiestas. que mejor manera de olvidarse de la semana larga y cansada que follándonos todos. pero creo que eso no lo diré nunca. porque belinda me mandaría a la mierda, porque siempre ha sentido celos de dante. también porque es una mujer rabiosa. y dante, quizá dante diga que sí. pero pienso que me quiere tanto como amiga y sentimental roommate que no mezclaría las cosas.

y ahí estamos. los tres tirados como pandas en la arena. disfrutando de las 2pm, porque el sol ya ha bajado un poquito y no jode mucho. porque hay menos de veinte personas en la playa y hay cierta discreción entre todos, porque tomamos juguito de naranja y contamos chistes cortos. dante está sonriendo y belinda me toma de la mano mientras me hace cosquillas en la panza. suena una canción de chabuco desde el celular de belinda. abrazo a dante y le digo: “haz lo que sabes hacer bien, esa siempre ha sido tu mejor terapia”.

y si tiene que escribir de su vida sexual activa, muy activa, que lo haga. es peor que ir robando o matando. expresarse en sencillo. si tiene que contar su día a día sexual, que lo haga. nadie va a la cárcel por expresar su sexualidad con tranquilidad y sin culpas. vivimos en una sociedad reprimida por eso nos enredamos en tabúes y prohibiciones. nos ponemos, nosotros mismos, barrotes.

le digo a mi par favorito que deberíamos pasar fin de año en esa playa. quizá volver y acampar con pisquito y vodka y muchos chocolates. pensar en las mejores cosas del 2015 y hacer planes para el 2016. pensar en poesía, por ejemplo, en pizarnik. pensar que soy "como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia. como cuando se abre una flor y revela el corazón que no tiene."

Dante como copiloto:

fabiana canta una canción mientras conduce. "i never had a dog that liked me some. never had a friend or wanted one. so, i just lay back and laugh at the sun." ha traído ensalada y limonada. es lunes y está estresada del viaje hasta mi oficina. ha salido de los dos distritos que solamente conoce de lima y eso es un hito en su historia como conductora principiante y como ciudadana. le digo que es una jovencita pituca, que solamente conoce dos distritos de lima y me amenaza con hundirme el tenedor si le digo otra vez aquello. me repite que ella no es así, que nunca se ha sentido así.

- gracias por venir fabi, me salvaste la hora del almuerzo
- nada de gracias, termina tu almuerzo y vamos para atrás
- (risas) me apuro, me apuro.

reímos. me mira comer y sonríe. me cuenta de sus parciales y de un libro que anda leyendo. fabiana siempre está leyendo algo. alguna separata de su carrera o alguna novela que le recomendaron o que encontró por ahí. siempre está leyendo. la admiro por eso. me gusta cuando me recomienda novelas, cuando le prometo devolverle el libro que me ha prestado y ella con cara desconfiada mira como lo guardo en mi maleta.

- no está mal el viaje fabi, además que te hace bien conocer, tú solamente te ubicas en la molina y miraflores
- ¿quieres que me pierda no?
- lima es pequeña para que te pierdas. si te pones a pensar todo está conectado, lima es una ciudad de ramas
- creo que más le tengo miedo a chocarme que a perderme
- (risas) pero si manejas a paso de tortuga, nadie choca a las tortugas
- oh, qué burlón, ni más te traigo el almuerzo
- es broma fabi

fabiana tiene un escrito mío en sus manos. le digo que lo lea en voz alta mientras termino mi ensalada. me mira con recelo, como si estuviera a punto de abrir una caja con explosivos.

una vuelta fuera de tu casa y verás que distinta
es la ciudad que dices que conoces
una vuelta por mi barrio para
que sepas que el ron arde
que las lágrimas como el dinero cuestan
para que comprendas que no habrá nadie
que canté con tanta desentonación las canciones de tu ipod

una vuelta para que olvides tus novelas raras
para que recuerdes la humedad de tus manos
los nervios resbalándose por tu espalda
y la tibieza de tus entrepiernas
sal de tu casa vigilada por papi y pasea mucho
conoce el jirón con la comida bien sazonada
pierde el miedo a los puentes y a los túneles

no tengas miedo a caminar por las tinieblas
verás que la otra parte de la ciudad también es divertida
canta en el tráfico, solamente no te estreses
cuando llegues al otro lado sabrás que lo ha valido
camina un poco por los bordes, siente el vértigo
disfruta el mar y juega un poco con la arena
huele tierra húmeda y piérdete en la neblina

sal de una vez, no le avises a mami, tampoco a tu nana
de una u otra maneras vas a salir, me ofrezco como tu guía
te aseguro un buen viaje, una buena cena y un buen postre
unas fotos por aquí y por allá, verás que en unos días
te sentirás libre, les contarás a otros de tu tour
vas a concluir que fue una buena decisión salir de casa
y por fin conocerás esta ciudad, una ciudad que sonríe y arde.

ella canta mientras guarda el papel en su cartera: "shoo-shoo, shoo-shoo, shoo-shoo sugar town". es un buen lunes y un buen inicio de semana, con limonada, fabiana sonriendo y un auto moviéndose a ritmo de nancy sinatra.

Maia toma el control:

me gusta recostarme sobre el pasto y escribir antes de ir a la oficina. beber un café aunque sé que no debería sin embargo igual tomármelo con la sensación de que alegrará mi mañana. hay perros paseando por el parque, todos son bonitos y gordos, como los que tiran de sus correas. no hay problemas con ellos mientras no se acerquen a mi taza de café.

la mudanza del sábado estuvo bien. dante me ayudó con algunas cosas. brindamos, firmamos el contrato de compañeros, mismos sheldon y leonard, y ahora oficialmente vivo con mi mejor amigo. en la tarde vino belinda y le presenté mi nueva habitación, le agradó el toque personal que le había dado. se quedó maravillada del orden del departamento y aprovechamos que dante se había ido a correr para darnos cariño y así completar un buen día de mudanza. en la noche fuimos al cine y cenamos hamburguesas.

llego tarde al departamento. encuentro a dante mirando un película. creo que se ha enamorado de judy garland, la niña de el mago de oz. la mira con ternura, como si quisiera que estuviera a su lado. me dice: “hoy es el día cero flaca”. lo miro con ojos de gato hambriento: “va a ser un buen tiempo , vamos a pasarla bien”, y le doy un lapo en la frente. se ríe y me dice: “sé lo que hiciste cuando me fui vieja verde”. muestro un gesto cómplice: “sé también que no te fuiste a correr pillo, entre zorros no vamos modernos la cola”. reímos mientras un hombre de paja se resbala por un camino amarillo. al final eso es lo que somos. dos zorros en un cueva. sintiéndonos libres y comiendo mucha carne. uno más viejo y trillado que el otro pero al fin de cuentas, un buen y fiel zorro.

es de madrugada. dante se queda dormido en mis piernas y mientras pasan los créditos entiendo la razones de porqué dante se fue de su casa. pienso que son las mismas que las mías. saco mi celular y me pongo a escribir sobre el día que lo conocí.

Hay una mujer muy enojada al otro lado de la pantalla. Escribe con el hígado en el teclado y la lengua empapada en ají. Acaba de enterarse, en una semana complicada para ella, de algunos eventos del ayer. Escribe y busca, pero no encuentra nada.

12:23 a.m
hola dante. 
no sé como empezar esto. aún estoy impactada por las noticias de esta última semana. creo que puedo iniciar con la última noticia. mis padres se divorcian e intuyo que ya sabes por donde va la cosa. no me sorprende la noticia dado que he sido testigo de años de odio entre ambos. mi madre me explicó los motivos que yo sabía cuales eran. resumiendo tuvimos una larga conversación. me contó todo. las infidelidades de mi papá y de paso, las de ella. cosa que tampoco me sorprende porque yo sabía que mamá hacia de las suyas tratando de vengarse de las escapadas de mi papá. lo más loco es que dentro de sus confesiones te mencionó a ti y aún sigo buscando mi quijada. todavía sigo procesando como es que mi ex se acostó con mi mamá. ¿en qué momento? ¿cómo? ¿cómo carajos pasó? algunas preguntas que tenía en la cabeza me las contestó ella, pero aún tengo muchas en el aire. no me dio muchos detalles por obvias razones. aprecié su sinceridad pero de ti no puedo decir lo mismo. lo que no puedo creer es que nos acostamos dos semanas después de que tú y ella se fueron a barranco a tomar y a tirar. no sé que pensar de ti. no sé cómo pudiste hacerlo dante. ¿para escribir luego sobre eso en tu blog? ¿para eso querías tirarte a mi mamá? ¿puro morbo o ego cierto? pues lo lograste, has tirado con la mamá y con la hija. quizá ya lo has hecho anteriormente o quizá un día nos vas a proponer hacer un trío, porque estás mal de la cabeza, estás loco. ambos estuvieron mal. ella por aceptar, por darte cabida, por no frenar. tú por no respetar, por no pensar un poquito que hay normas que no puedes quebrantar. a ti todavía te digo de normas que no respetas ninguna. ahora ya puedes tener tu coronación. corona al grandísimo hijo de puta de lima. quiero hablar contigo urgentemente sobre esto. mi cabeza está a punto de explotar y pienso que es necesario que hablemos para que no muera de un aneurisma. 
espero tu respuesta. bye. 
3:34 a.m.
claro, hazlo, ignórame. así como ignoraste de que la mujer a la cual te querías tirar era la mamá de tu ex. te detesto, tengo mucha rabia. quiero pegarte, patearte, cachetearte. no puedo ver a mi mamá sin imaginarte a ti y a ella juntos. ¿te has querido vengar de mi no? por lo del primero de enero. es que sigo sin creerlo. mi mamá te dobla la edad, ¡te dobla la edad dante! es una señora con tres hijos e iba a un grupo cristiano para salvar su matrimonio. cómo pudiste, putamadre. fuiste el único enamorado que agradó a mi madre y ahora pienso que te aprovechaste de eso. has perdido toda moral. ya no te conozco, no sé nada de el chico con el que estuve, solamente sé que eres un manipulador de primera. quiero pensar que ella es una víctima para seguir viéndola como mi amiga. me has leído y no me has respondido, me dejas en visto. eres un cobarde. respóndeme.
7:46 a.m.
quiero verte dante, quiero que me cuentes todo. quiero oírlo de ti. no haré nada de lo antes mencionado. solamente quiero que hablemos y te defiendas o me des algunas explicaciones. creo que me las merezco ¿no? por el tiempo y los momentos que compartimos. ¿podemos hablar?
10:58 a.m.
acabo de recordar lo que me dijiste luego de esas dos semanas. no debí creerte y menos ir a tu oficina. tú ya lo tenías todo planeado pues. si todavía tenías hasta condones en tu casillero. quizá era muy común llevar a señoritas a tu oficina a esa hora, tal vez llevaste a mi mamá ahí también. porque me dijo que se acostaron pero no me dijo cuantas veces. ¿llevaste a mi mamá a tu oficina también? respóndeme putamadre, mi cabeza es un torbellino, no he podido dormir bien por esto. me cuesta ver a mi madre con normalidad. me lees y no me respondes. eres un cobarde. ten el valor de responderme dante. te doy hasta el mediodía sino voy a buscarte.
3:38 p.m.
sé que tienes el teléfono en la mano y te pudres de miedo de contestar. lo sé. sé que ves mi llamada. ¿por qué no te atreves a mirarme a la cara? ¿olvidas que estudiamos en la misma universidad? te voy a ver uno de estos días. nos vamos a encontrar, estoy segura de eso. no voy a pegarte o hacerte un escándalo, no soy de esas chicas, aunque por dentro esté muriendo de ganas de patearte y arrancarte las bolas, no lo haré. solamente quiero que me digas lo que sé que en silencio estás pensando maldito pervertido asqueroso: “me tiré a tu mamá y a ti también”.

Tú eres una tonta
un tonta voluntaria
yo soy un mentiroso
un mentiroso voluntario
no debí oírte, no debiste seguirme
quizá ahora conseguiría cerrar todas las puertas
quizá ahora lograría apagar todas las luces
dormiría siete horas y no tres
no iría a dar vueltas por la plaza
ni me sentaría en el parque a las ocho

Tú eres una loca
un loca voluntaria
que no me deja dormir
que me cuenta historias de terror
y me invita papitas muy saladas
quizá no debí escuchar la música de tu ipod
ni tampoco comprar contigo cigarrillos los martes
probablemente ahora llegaría más temprano a casa
descansaría a las once de la noche
y soñaría que asisto a clases y no pienso en ti

Algún día dejaré de correr por el pasto
de rascarme las panza
y esconder la cola por el frío
desistiré de ladrar y de seguirte a los bares
y también de ser un mentiroso, te acordarás de mi
de las canciones que puse en tu laptop y que bailamos
algún día voy a llegar antes de la una a casa
voy a dejar el tequila y tú los cigarrillos
algún día seré honesto y tú buena
una buena voluntaria.

El invierno es una buena temporada para maldecir. Por ende, para completar la trilogía de maldiciones (maldiciones cortas I y maldiciones cortas II) va esta entrada.

Micaela, el sexo y el amor

Estoy en un bar con Micaela, conversando. Hablamos de diferentes temas. Me cuenta que hace poco leyó una noticia sobre una pareja de ancianos que habían llegado a los 58 años de casados. Y también sobre un sueño que tuvo hace poco.

- Dante, ¿es posible amar tanto tiempo?
- Quizá de los 58 años se amaron solamente 40 años o menos, a veces una pareja está unida solamente por los hijos
- Eso está mal, es vivir una vida de pantalla, de máscaras
- Así es, pero hay parejas que duran años solamente por los hijos, es un sacrificio único pienso
- Sí, es acomodar tu vida a una felicidad entre comillas. Sin duda el amor por los hijos puede más que el amor a uno mismo. ¿Crees que se pueda amar 58 años?
- Es una quimera amar tanto tiempo, pero quizá sí, quizá no, no lo sé, quizá lo sepa algún día
- Yo quisiera amar 58 años de mi vida, pero tampoco sé si lo lograré, si sigo como ahora, lo dudo
- ¿Cómo ahora?
- Sí, aburriéndome de cada tipo con el que salgo
- Te aburres muy rápido de las personas, ese es el problema
- Me aburro luego de acostarme dos o tres veces con esa persona, quizá es mi inmadurez o quizá porque su cuerpo y su personalidad no van de la mano
- Estos últimos meses me ha pasado lo mismo
- Es que tú estás enfermo y loco
- Y tú eres ninfómana
- Ah eso sí, ese es mi otro problema
- Tu vida está llena de problemas y pocas soluciones
- Lo bueno es que lo sabes, y me quieres a pesar de eso
- Debería escribir sobre esta noche
- ¿Por qué no lo haces? Hace tiempo no escribes. Deberías escribir sobre la noche en que tiramos y nos emborrachamos en ese hotel de Barranco
- No es una mala idea
- El problema es que te limitas, piensas que van a decirte enfermo o pervertido por escribir sobre tus folladas en tu blog
- Sí, a veces me entra la formalidad un poco
- Escribe nomás. Yo te ayudo
- ¿Me ayudas?
- Sí, por ejemplo, puedes empezar con la historia de una chica que se pasaba la botella de cerveza encima de su pantalón intentando estimular sus labios vaginales e imaginaba que el chico de al lado la penetraba duro
- Carajo, me gusta ese inicio
- ¿Quieres que te siga ayudando? -susurra Micaela en mi oído mientras coloca su mano izquierda en mi entrepierna.

Soltaste al can

eliana, esto es para ti.


recuerdo esa única noche que te visité en tu departamento. hace meses que no hablábamos cara a cara. vimos 'alicia en el país de las maravillas' y comimos hamburguesas con gaseosa. me contaste que ya no estabas gruñona como antes. que habías ido a terapia a superar tus problemas de ira. yo dudé y sigo dudando de eso. pienso que ese lado tuyo lo tienes en pausa. en silencio. que cualquier día puede rebelarse otra vez y que como un hulk enojado empezarás a destruir todo a tu paso. espero que ese lado siga así, oculto como hasta ahora.

en una pared de tu sala tenías unos girasoles enormes y un sol que faltaba pintar. nos miramos durante minutos. "¿te incomoda estar en el departamento de la ex de tu mejor amigo? rodrigo hizo su vida dante, yo la mía. ya pasaron muchos años."¿moral? ¿ética? no pensé en eso. nunca lo pensamos. prendiste el interruptor. tomaste mi lado vulgar y lo enredaste. jugaste esa noche con él. te agradó manipularlo a tu antojo. al ritmo de tu pelvis y tus piernas. lo transformaste rotundamente. tu habitación se volvió el verdadero país de las maravillas.

esa noche me inyectaste rabia en la yugular. le quitaste la correa y el bozal al perro. susurraste: "ve, corre, eres libre. conoce el mundo que el tiempo no está para desperdiciarlo. no te quedes en casa. ¿vas a seguir llorando porque tu dueño te maltrató? escapa ahora y corre por toda la ciudad. conoce otras calles y otras avenidas. corre y no te detengas." hasta ahora no he dejado de correr eliana. hasta ahora no me he curado de la rabia que me inyectaste esa noche. tu maldita y exquisita rabia.

Buen viaje kate

Conocí a Kate en la despedida de un primo a Buenos Aires. Kate bailaba en el centro de la sala un poco de ska. Movía los brazos y los pies como si estuviera sincronizada con la música. Yo no dejaba de mirarla, ella se dio cuenta y me miró también, me acerqué, le serví un poco de ron. Bailamos juntos y sentí el olor a cigarrillo que emanaba de sus labios.

- ¿Tú eres primo de Héctor?
- Sí, por parte de papá
- Debes ser igual de pendejo que el Gordo entonces
- No, el Gordo es único, no se compara con nadie
- ¿Tú eres sociólogo también?
- No, soy periodista, pero no ejerzo, ni lo pienso hacer
- ¿Por qué?
- Porque hacer periodismo en el Perú es una mierda, hay mucha corrupción, te explotan, no tienes vida. Yo no quiero eso, quiero vivir cómodo, por eso hago otra cosa
-¿Qué haces?
- Marketing y publicidad
- Carajo, juraba que eras sociólogo, tenías la pinta. ¿Y te gusta lo que haces?
- Claro, es más dinámico, más interesante, no me aburro ni me estreso
- ¿Y no has pensado estudiar fuera?
- Sí, pero en un tiempo, hay cosas que quiero hacer todavía por aquí
- Deberías de pensarlo bien, mira al Gordo, se sacará la mierda en Argentina y luego vendrá a practicar lo aprendido aquí
- Claro, el Gordo es un ejemplo a seguir, excepto por sus vicios

Kate saca un porro, bebe un poco de ron y suspira. Me saca de la casa y nos vamos al segundo piso de la misma. Estamos con tanto ron en las venas que tropezamos en las escaleras. Reímos de nuestro estado etílico.

- ¿Quieres un poquito?
- Dale, hace tiempo que no lanzo
- (Fuma) Toma antes que se apague
- (Fumo) Mierda, está fuerte
- Toma un poco de ron para que no te raspe

Nos sentamos en la puerta del departamento del segundo piso. No habita nadie ahí. Hay dos vasos de ron, un porro y dos ebrios.

- No me has dicho tu edad Dante
- ¿Cuánto me pones?
- 28
- Nada que ver
- No me digas que eres mayor que yo
- ¿Cuántos años tienes tú?
- 32
- No, soy menor que tú
- (Kate ríe) Putamadre, ¿no me digas que tienes 20?
- 23
- Mierda, me cagaste, parecías de más
- Tengo cara de viejo, es eso
- Iba a decir 30 por la barba
- ¿Y sin los lentes?
- Peor, te pongo mi edad
- Entonces me los saco
- Ah carajo, te gusta coquetear con mayores
- Me gustan las mayores
- ¿Te gusto?
- Sí
- Y tú a mí.

Kate tiene los ojos tan rojos como un tomate. Nos miramos y nos reímos. Es una risa seca, silenciosa, de boca abierta, de drogados y ebrios.

- ¿Te la han chupado con la boca sabiendo a hierba?
- (Río) Estás loca
- Un poco, mira que sería mi última chupada en Perú
- ¿Por qué la última?
- Porque viajo el lunes a Chile, ¿no sabías que era una doble despedida?
- No, pensé que solamente era al Gordo
- Me voy a estudiar una maestría allá
- Entonces no solamente será una chupada

Kate y yo nos metemos al departamento. Hay un sillón en una esquina de la sala, al parecer olvidado por los viejos inquilinos, el mismo que terminó siendo muy útil. Aproximadamente a las 7am se oye una voz detrás de la puerta. Es Héctor.

- ¿Dante estás ahí?

Cuando desperté totalmente leí algunas palabras en mi antebrazo escritas con delineador. "Un gusto conocerte Dante, espero que me visites. Kate Rivera Ayala. Búscame en Santiago."

A la mierda

- Dante hay que jugar a mandar a la mierda
- ¿Qué es eso?
- Simple, mandamos a la mierda algunas cosas, es un ejercicio para relajarse y desfogar algunas broncas internas
- ¿Aquí?
- Sí, dale, yo empiezo. A la mierda mi vieja con su religión adventista
- A la mierda mi jefa con su voz masculina y su cuerpo desbalanceado
- A la mierda mi profesor que me mira las tetas
- Si fueras mi alumna también te miraría las tetas pues, no seas ingenua, con ese par quién no mira
- No son tan grandes oye. ¡Ya, no te vayas del camino, sigue!
- A la mierda mis ex
- ¿Todas?
- Solamente 8 de las 10
- ¡Mierda! Qué desgraciado
- ¡Ya dale, dale!
- A la mierda la menstruación
- A la mierda los condones
- A la mierda este invierno de mierda
- A la mierda esta ciudad
- ¿Por qué quieres mandar a la mierda a Lima?
- Porque a veces jode demasiado
- ¿La ciudad o la gente?
- Ambas
- Ya sé, ¡a la mierda el Papa!
- A la mierda los hipster
- A la mierda la televisión basura
- ¿Pero si ya está en la mierda?
- Cierto, entonces que esa mierda no estorbe
- A la mierda el amor
- El amor siempre sobrevivirá a toda mierda
- Quizá el amor sea una de esas cosas que mandas a la mierda pero siempre vuelven
- ¿Cómo un búmeran?
- Algo así, solamente que la vuelta es una sorpresa y no sabes por donde aparecerá
- El amor es eso, una mierda sorpresiva que aunque la mandes a volar, siempre vuelve

Desde un lugar lejos de Lima

dante, mi computadora está vieja, ya ni sirve para masturbarme en las madrugadas. me aburro en esta habitación, me aburro mortalmente. la película que dejé cargando se colgó. enojada he cerrado todas las ventanas y solamente he puesto música. tengo mucha hambre. extraño lima, extraño a mi mamá, pero cada vez que pienso que estoy aquí para terminar la universidad y hacer que se sienta orgullosa, toda tristeza se me pasa y sonrío.

hace poco intenté escribir, pero no soy tan buena, tú escribes tan ordenadito, yo soy una loca. cada vez que termino una línea sobre un tema me acuerdo de algo que me pasó y todo se enreda. por ejemplo, escribía sobre mi primera vez, pero me acordé del segundo y luego del cuarto, y luego de ti, y me fui a la mierda.

hoy intenté escribir algo como para un diario pero no soy una chica de diarios. quería escribir sobre lo que soñé hace unos días. era un sueño intenso. yo estaba fuera de perú. estoy en un casa en españa, en donde vivo con dos amigos de otros países. colombiano y chileno. ellos también están estudiando en españa. yo les digo que cocinaré algo rico para ellos, algo peruano. cocino lomo saltado. ellos terminan de almorzar y están felices de que su amiga peruana les haya cocinado. el chileno se va al cine y el colombiano y yo nos quedamos viendo pelis. en medio de la película me pongo a llorar porque hay una escena que me recuerda a perú, me recuerda mi casa y mi habitación. mi amigo colombiano me consuela, yo lloro en su pecho, le digo que quiero volver a lima, que extraño mucho a mis amigos, y pum, me levanto. cuando desperté vi tu dibujo en mi pared con la frase que escribiste. me volví a recostar y me quedé dormida viéndola. me levanté sintiéndome insólitamente contenta.

espero que mi computadora deje de ponerse lenta para hablar por skype, para que me enseñes a escribir ordenadamente, así podría tener un blog como el tuyo y escribirle muchas cosas a mis amigos y a mi mamá. porque de ti aprendí que escribir es una bonita forma de tener cerca a las personas.

Rachel, Carlota y yo

rachel tiene una gata blanca y cuando la visito siempre corre a mí con los bigotes llenos de leche. se llama carlota. es viernes y vemos ‘lolita’ de kubrick con carlota lamiéndose las piernas. rachel me dice que bajemos a la playa a tomar un poco de sol. le digo que no he traído ropa de playa. terminamos comprando un short y unas sandalias. está contenta de ir a la playa y traer a carlota con ella. ha sido una semana larga y nos relajamos al sol con un cebiche y unas cervezas. conversamos mucho. nos contamos historias íntimas y jugamos con la arena.

son buenos días con rachel y carlota. me agrada verla bailar con bikini por toda la casa al ritmo de ‘girls just want to have fun’. en un momento mientras limpia la cocina me acerco por detrás. “ese bikini me excita rachel”. niega toda posibilidad. emergencia roja señala. “oye, te la voy a chupar y nada más, sólo por esta vez.” rachel termina como carlota cuando llego a su departamento. yo se lo digo y ríe. ahora suena ‘crazy’ de aerosmith. nos tiramos al sillón y cantamos. le quito el bikini.  se echa boca abajo. “bésame la espalda hasta las piernas ¿ya?”

that kind of loving
turns a man to a slave
that kinda loving
sends a man right to his grave

“te ves más veraniega sin ropa rachel, deberías estar así siempre en casa.” ella me mira de reojo mientras aplasta su rostro en el cojín. algo nos cosquillea los pies. carlota se suma al concierto improvisado y a los masajes dorsales. le abro las nalgas. “¿y si tomamos este camino?” “¿has traído condón?” “creo que hay uno de la noche anterior” carlota observa como a su dueña le rompen suavemente el culo. rachel deja que todo fluya y hasta se sorprende cuando se viene. yo veo una luz en mis ojos. una catarata cayendo en picada, rompiendo una piedra hermosa y esbelta. cenamos y nos volvemos a tirar al sillón a ver ‘el inocente’ con pedro infante y silvia pinal. carlota da vueltas en la alfombra. dormimos hasta el sábado. rachel me enreda con su piernas y sonríe con los ojos cerrados. “¿mañana vamos a la playa otra vez?” yo pienso que es un verano de días divinos junto a chicas divinas.

Una chica y su bici

Meli tiene una bici de esas antiguas
le gusta estar manejando todo el día
eso le hace sentir bien, relajada
no se despega de su bici para nada

Meli canta y mueve la cabeza, contenta
me agrada verla en su estado más puro de felicidad
es mi chica cascabel, una chibola que sabe bailar
tiene ojos grandes y una nariz respingada

Meli escribe muy bien, es detallista
me mira con ternura cada mañana
me da consejos para escribir bonito
toma mi mano y susurra canciones suaves

le digo: Meli voy a escribirte un poema
algo raro, sin orden, lo que se me ocurra
lo que me inspires, eso escribiré
te lo muestro en la noche, luego de la cena

Meli lee atenta lo que le escribí
me agarra la cabeza como diciendo
"te voy a comer" y creo que le ha gustado
pienso que voy aprendiendo de mi chica de la bici.


Te estuve llamando el jueves
después de salir de la oficina
quería contarte que cociné
el ají de gallina que me enseñaste
me salió un poco a caldo
pero al menos lo intenté
creo que tenías un truco
para que te salga bien

mientras limpiaba encontré
uno de tus aretes extraviados
sonreí al recordar como lo perdiste
enceré el piso y regué el pequeño bonsái 
¿dónde dejaste mi disco de placebo?
espero que no te lo hayas llevado
junto a los discos de nirvana piratas
suficiente tenías con mi guitarra

¡Ring!


El departamento se ve tan grande
parece una hacienda
nunca pensé que diría esto
pero extraño un poco tu desorden
tu manera de mezclar mis camisas
con tu blusas y pantalones
los cojines por todas partes
y tu maquillaje en mis bolsillos

ayer le dije al conserje que pasarías
dejando algunas cosas
y me miró con un poco de pena
hasta el sabe que no visitarás
en general, sabe que ya no volverás
la señora del 1102 a veces
me pregunta por ti y miento
"está de viaje, ya vuelve pronto"

¡Ring ring!


Creo que al final me mudaré
pero ya no por esta ciudad
estaba pensando en un viaje
quizá sea una buena idea
al final de todo
tal vez pueda después
de muchos meses
aprender a vivir solo

te estuve llamando el martes
después de salir de clases
quería contarte que me iba
que practico lo que me enseñaste
que tengo apuntado tus consejos
que al menos lo intenté
y que a pesar de tantas cosas
voy a estar bien.

¡Ring ring ring! 


Hoy me sentí un superhéroe, o tal vez un antihéroe, da igual, lo importante es el resultado. Puede que sea un maldito gracioso juego de palabras, como el siguiente. El hombre murciélago se siente triste y escribió algo:
se me fueron las ganas de salvar la ciudad y de salir a patrullar por las noches, poco a poco estoy olvidando la manera de colocarme la capa y el cinturón. perseguir ladrones y marcas, trepar las paredes y romperlas o disparar a malhechores no es lo mismo sin ti. no quiero más manejar la batimóvil, su asiento trasero me recuerda demasiado tu imagen gatubelesca. veo la señal desde la central policial todas las noches y prefiero ir al grifo por una botella de ron.
mis fines de semana las paso con el guasón y dos caras en quilca. empiezo a recordarte con canciones y la sigo con bane hasta que pase el metropolitano. todos me echan una mano contigo. creo que el hampa nunca se había sentido tan cómodo teniendo al superhéroe de la ciudad visitando todos los bares. no hay rastros de ti. ni en las fiestas de halloween te he encontrado. el jefe de la policía ha reventado mi teléfono, sin embargo no quiero oír a nadie. alfred está a punto de renunciar. ya no soporta tener que recogerme de madrugada en alguna tocada por comas o carabayllo. 
camino por nuestro callejón, me siento en la vereda junto a los mendigos esperando que aparezcas, que digas miau, que tus uñas hagan ese sonido raro en las paredes. pero no hay rastros de ti. ¿dónde carajos te has metido? ni acertijo tiene tantas preguntas como yo las tengo hacia ti. ¿por qué has asaltado la baticueva? te has llevado todo, las fotos de nuestro viaje, los comics de linterna verde y hasta mi colección de literatura francesa. yo sigo escribiendo de ti y tú de tu pasado con aquaman. qué tontería. 
han pasado muchos meses desde la última vez que te vi, desde que me dijiste que estaba loco y me comparaste con doomsday. que me tiraste las botas y el antifaz por la ventana. que devolviste los afiches de las películas y el merchandising de la serie. me has borrado de tu mapa y así haya cruzado la ciudad de norte a sur aún no puedo hallarte. ¿en dónde estás gata del demonio? no actualizas tus redes sociales, o quizá también me has borrado de las mismas.
ya no quiero ser un superhéroe porque no tengo tu ayuda gatuna, porque has roto nuestra alianza, porque te has ido con superman y me has dejado solo en una baticueva saqueada. pero a pesar de este mal rollo, sé que todo va a mejorar, que te arrepentirás de haberte ido con iron man, que volveré a mis noches con esta ciudad y que cuando quieras volver, hiedra venenosa estará ocupando tu lugar.
Tengo la fuerte impresión que en las madrugadas me levanto y empiezo a escribir. Cuando despierto y leo lo escrito se me hace complicado entender lo que está en mi libreta. Y termino diciendo: "No sé que me pasa."
estoy escribiendo esto sintiéndome un gran estúpido, un farsante, un maldito vicioso. esto debería ser sencillo de entender. todo lo que aprendí estos años en los cursos de literatura han resultado ser una estafa. desde los inicios en la poesía y mi contacto con el relato y la crónica. absolutamente todo. lo peor es que me he dejado estafar de la manera más cobarde. 
hace tiempo que ya no siento emoción al escribir o leer un relato o poema. ya no quiero publicar nada, ya no siento nada, ya nada me inspira. yo soy el culpable. yo me dejé atrapar por el cariño de los lectores, los quise tanto que escribía sin pasión, solamente para tenerlos cerca y saber que estaban ahí. odio quererlos tanto. detesto sentir cariño por ellos. mi antisocialidad ha ido creciendo y ya no soporto ningún lugar con gente. me siento trastornado. ¿qué rayos me ha pasado? 
no voy a mentirles, no puedo decirles que soy feliz escribiendo porque no es así. no es justo para ustedes ni para mi. a veces tengo que inyectarme para salir a las conferencias y conversar con ustedes pero no es suficiente. he decidido muchas veces no hacerlo y subir sobrio pero no puedo. lo he intentando mucha veces. ¿por qué dios mío? ¿por qué no puedo hacerlo? lo que hago es un crimen. fingir que me siento bien cuando no es así. 
sé que mis escritos han gustado a mucha gente, sin embargo, mi visión cerrada no puede apreciar eso. soy demasiado déspota con mi propio trabajo y siempre digo que no es la gran cosa. necesito estar muy drogado para creer todos los halagos y para volverme a entusiasmar con una crítica. extraño ese entusiasmo de mi niñez, en donde un poema a mi madre era demasiado sencillo. todo fluía. ahora estoy atascado en mis psicosis y fobias. 
en estos últimos meses me he dado el tiempo de conocer a algunas personas, he salido con algunos que odiaban mis textos, sin embargo, me sigo sintiendo frustrado. no puedo evitar sentir pena, por mi, por la gente. no puedo creer que haya llegado a estimar tanto a las personas que me leen y me dicen: eres un gran escritor. y yo me miro al espejo al llegar a mi casa y digo: pero no soy un escritor, no me considero un escritor, solamente soy un tipo enfermo. no soy tan especial como ustedes piensan. me pongo a llorar con vasos de vodka y me siento triste. soy un puto sentimentalista sensible, eso me ha jodido la vida. ¿por qué no puedo dejar de sentirme así dios mío? 
tengo una madre que me ama y dos hermanas que me hacen recordar lo feliz que fui de pequeño. mujeres llenas de amor y alegría, que confían aún en mi, que entendieron cuando me fui a vivir solo, porque según ellas era parte de mi crecimiento, pero no era así, no quería que tuvieran que lidiar con un tipo vicioso y complejo. no quisiera que ellas terminaran como yo. la idea de que ellas se parezcan a mi en lo más mínimo me aterra. me hace temblar. ella están salvadas, y es mejor que sigan así, que no tengan que soportar más mis instintos autodestructivos. he llegado a tenerlo todo, durante estos años he logrado cosas que jamás pensé que lograría, sin embargo, no puedo entender las razones de todo lo que tengo. no puedo entender el cariño entre las personas. cuando los veo abrazarse luego de una conferencia quiero matarlos. 
gracias por los saludos y las cartas que enviaban cada semana. gracias por preocuparse y por tener el valor de leerme estos años. estoy demente. no soy el de antes. ¿dios mio por que no puedo ser el de antes? ¿por que no puedo escribir como antes? ya no siento esa pasión al abrir mi libreta. voy a echar de menos mi libreta y mi ordenador. la verdad es que tengo mucho miedo de seguir viviendo así. prefiero estar apagado que estar a medio prender. 
espero puedan entenderme. 
dante. 
mar, ana, cristal, estaré eternamente con ustedes. sigan adelante, las amaré siempre. besos.
Sábado. Recibo un correo. Es Teresa. Adjunta un archivo en su mensaje. Es corto pero conmovedor. Finaliza diciendo: “Espero que te guste Dante. Gracias por animarme a escribir. Besos.” Su texto me hizo llorar como un pavote y no he podido escribir algo más amplio que este párrafo durante toda la noche. Teresa ya no quiere verme, pero esa ya es otra historia, quizá la escriba más adelante. Por ahora solo puedo compartir autorizadamente sus líneas.
Teresa no te destruyas, solo transfórmate. 
Me pregunto porqué en Vivanda venden todo más caro, no me gusta. Me hace sentir pobre, sin status y me restriega mi condición proletaria. Sin embargo, debo admitir que le he agarrado cierto cariño al Vivanda que está a tres cuadras de mi trabajo. Siempre paso por ahí cuando cambio los dólares de mi pago mensual y me siento una señorita comprando Cosmopolitan o Vogue. Pero hay algo más que me gusta de ese lugar. Me gusta porque en ese lugar algunas personas esperaron por mí, me gusta las salidas que se armaron de un momento a otro, los regalos que se compraron ahí y los entrañables panes pizza de mi escritor.
Ya es mitad de marzo y no quiero que mi verano se acabe, así tenga que soportar de nuevo el sol de enero y febrero. Este verano no me he sentido sola, no me he centrado solo en dar a los demás sino que he recibido también, he aprendido mucho, he reído mucho, he viajado, he tenido mis buenos llantos y he llegado a mi casa más tarde de lo normal.
Esto de volver a la universidad no me emociona porque ya no veré al escritor mucho. Ha sido increíble como en 5 meses he aprendido tanto de él y él de mí. Siento que marzo significa su lenta desaparición, que ya no habrán más martes de brindis en el parque, no más viernes de bar, no más viajes agotadores en el Metropolitano de regreso a casa. 
Marzo ha sido un mes transformador. Es curioso como mi amor por él se ha transformado. Le costó, pero lo hizo. Máncora sabe bien cuanto lo quiero y cuantas piedritas tiré al mar por él, cuantas veces vi el celular para encontrar algún mensaje suyo y también cuantas veces lloré por él. Sin embargo, no quiero sentirme mal estando a su lado, quiero disfrutarlo, quiero quererlo incondicionalmente, quiero verlo crecer, quiero verlo sanarse, quiero verlo ser feliz.
Así de feliz como cuando gana Alianza Lima un partido de fútbol. Mis sentimientos están entrenándose y por ahora yo solo quiero lo mejor para él. Siempre va a ser mi sueño, lo inalcanzable y a la vez más cercano, creo que es mejor así. Creo que volver a verlo no fue una casualidad. Tal vez el tiempo y las circunstancias no fueron las más alentadoras pero así ocurrió y disfruté cada minuto a su lado.
Él no entiende mis llantos que vienen de repente, no entiende lo retorcido de mi mente al pensar que nadie nunca quiere algo serio conmigo, que nadie me tendrá como prioridad, ni como primera opción. Ese tema aún tiene sal y limón encima así que es mejor no tocarlo porque arde un poquito. 
Pero no quiero que me entienda, quiero que se quede, que me defienda, que siga cenando con mi familia, que me pida le corrija su mal inglés, que me pida que haga la cola en el Metropolitano. Quiero que mire sus notas y me diga: "You are the most beautiful girl tonight". 
Sé que algún día ya no lo veré tan frecuentemente a él, ni él a mí pero eso no quitará su recuerdo de mi mente y de mi corazón. Piña, ese es el precio que debe pagar. ¿Quién le manda a meterse con una pseudoquinceañera?
  

Lunes. 10:13 p.m. El bus abarrotado de personas. Viene a mi un recuerdo, y otro. El tiempo corre cuando abro la libreta y me pongo a hacer garabatos. Cuando intento escribir algo.
recuerdo ese verano sentado en tu sillón rojo, riendo, mirándote comer canchita, sonrojándome cuando me pellizcabas la cara, limpiando la sal en tus mejillas. recuerdo la medianoche, tus pies empinándose, tú buscando el control, tú y tus series raras, yo intentando quitarte la soberanía. tú y yo apagando el televisor, tú y yo juntando nuestras narices, raras también. yo despidiéndome, haciéndote adiós tímidamente. tu sonrisa escondiéndose tras la puerta, tras el ascensor. yo llegando a mi casa, callado, pensando en mudarme al departamento vacío frente al tuyo.
recuerdo el ruido que hacía la puerta de tu casa cuando la abrías, la sonrisa más bella recibiéndome, yo afuera, comiendo alfajores, callado, sonriendo también. tu mano tomando la mía, llevándome a tu habitación. tus vinchas, tu ropa en el suelo, tus zapatos, tus vestidos. tus papeles, tu desorden. tus frases, tus consejos, tus palabras, tus gestos. esos hoyitos en tus mejillas, la forma en que ponías el cabello detrás de tus orejas, tu cerquillo, tus pecas, tu espalda, tus bordes, tu aroma. tu voz, siempre tu voz. 
los martes, los viernes, los sábados, los domingos. ¿quieres pollo a la brasa? daniel y tú dejándome solo en la mesa. las películas, las maratones, la laptop caliente. media hora, una hora, dos horas, el sonido de otra llamada. ¿ya vas a casa? otra vez el adiós, otra vez tu sonrisa, el beso en la frente. tu ternura.
la conversación en el parque, en la cafetería, al pie del misti, mientras manejábamos bici. el río, el cielo, las tres ventanas. tu mirada fija, mi mirada perdida. mis lentes en el piso. tu mano guiando la mía. tu cuerpo, tu rostro, yo amando, besando, la repetición, la mañana, el sol en tus labios, la felicidad. nuestra felicidad. 
octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo, abril. las salidas, el viento, las noches, las fotografías, los fines de semana, la risa, los perros y los nombres que les ponías, las avenidas, los almuerzos, la cama, la alfombra, mis poemas, mi escritos, tu cariño, tus mimos. 
mayo, junio, julio, agosto, setiembre. mis miedos, mi psicosis, mi desconfianza, mis nervios. las mentiras, tus dudas, el colapso. recuerdo el invierno más largo de mi vida. yo yéndome de tu casa, tú en el centro de la sala. tu silueta alejándose, tu voz transformándose. gritándome “loco”. yo parado en la mitad de la calle. las lágrimas, la punzada en el pecho, la asfixia, la sal, la bronca, el puño apretado. la sensación gélida de pérdida.
octubre, diciembre. la nada, las terapias, las píldoras, las borracheras y las resacas. los sábados de auto ayuda. otra vez las terapias. el cuerpo que pesa. el alma que se arrastra. tu silencio, tu silencio, tu silencio. el tiempo. el tiempo, el tiempo. el filo de la cama, las chatas de ron. el suspiro largo. la tos, la fiebre, el malestar, la ira. el auto análisis, las preguntas, las respuestas, las caminatas, la búsqueda, los boleros, el verano, el rencor. la carta que no llegó. no llegó.
aún recuerdo la sonrisa más bella y a la chica más bonita de huancayo un verano. me recuerdo impaciente apurando al chófer del bus que me llevaría hacia ella. me recuerdo saludando al conserje de su edificio como si fuera un viejo amigo, subiendo por el ascensor con una sonrisa, con el corazón girando, silbando como un jilguero. 8, 9, 10, 11. 1101.
y a pesar de los meses y las personas con sus frases positivistas, no sé por qué hasta hoy no he podido dejar de escribir de todo eso. no entiendo por qué si todo es transitorio y se olvida, y en estos meses se me han olvidado tantas cosas. aún no se me olvida que una vez estuve en una casa bonita, que olía a bonsái y a rosas, que estuve enamorado y fui muy feliz.

A Daniel, por ese abrazo a las 12:00 a.m.



Dante, regresando a casa. Finaliza enero y le prometió escribir algo a su psiquiatra:
me gusta la banda que suena en el móvil de la señorita parada a mi costado. tiene el volumen a todo dar y se oye a los boyce avenue a unos centímetros de distancia. yo estoy tratando de escribir algo. le he prometido a mi psiquiatra escribir algo para la siguiente sesión. "escribe lo que más te ha gustado y lo menos que te ha gustado del 2014". le dije que fácilmente podría hacer un libro con esa información. 
hace demasiado calor y escribir de pie es complicado. se me vinieron a la cabeza las palabras de consuelo en diciembre. "no estás loco, no eres un peligro, estás confundido y tus miedos te están ganando. necesitas control de tus actos". elise a veces dice cosas parecidas. yo sigo oyendo a los boyce avenue y muevo mi pie. 
maia me dice que no me haga rollos. que escriba lo que se me viene a la cabeza. que deje de pensar en cosas elegantes y pomposas. que siempre le gustó mi estilo libre y que deje las píldoras. le digo que no puedo dejarlas, que me mantienen al margen de las crisis nerviosas y los ataques de pánico. que las voy a dejar pronto, que todo es un asunto de actitud.
diego cuando ve las píldoras me mira con ternura. le digo para qué las tomo. me dice que tenga cuidado, que no me vuelva dependiente. siempre está cuidándome, siempre me pregunta cómo me ha ido en el día y casi semanalmente me comparte canciones que me amenizan las mañanas en el metro. 
"compadrito ¿dónde vas a pasar año nuevo?". me propone irnos lejos, yo pienso que es una buena idea. diego y yo nos vamos al sur el último día del 2014. nos sentimos príncipes en la playa. estamos dispuestos a todo. hasta a pasar bailando encima de nuestra fogata. el 2015 llega y nos abrazamos, lloramos, bailamos y brindamos. recordamos momentos sublimes y catastróficos, volvemos a brindar, volvemos a llorar, volvernos a abrazarnos. 
"sabes dante, cuanto te conocí no me caías, no sé en que momento te empecé a querer, sólo sé que ahora eres mi amigo y no quiero que te vayas nunca". en la mañana del primero no teníamos nuestros celulares y no había dinero en nuestras billeteras. nos molestamos un poco por nuestra falta de prudencia. "lo que importa es que tenemos todos nuestros órganos". pasaron unos 10 minutos y estábamos zambullidos en la mar. jugando a hacer castillos con las botellas vacías en la arena. antes que anochezca, envolvemos la carpa y regresamos a casa. "diego, creo que tienes puesto mi calzoncillo, me lo devuelves lavado por favor". hasta ahora no he vuelto a ver esa prenda, pero a él si, y sigo pensando lo mismo que siempre pienso cuando lo veo: amigo, tu sonrisa es lo mejor del día. 
llega la primera sesión del año. elise se suma a las reprendidas por mi año nuevo alocado. le cuento lo sucedido y se ríe. creo que lo olvidará pronto. "¿y llegaste a escribir algo?". le muestro un papel pequeño. hay dos nombres. "dante esto es un boleto del bus". le digo que no había llevado papeles, no tenía pensado escribir ni en el bus ni en la playa. "el primer nombre es el tuyo, está bien, el segundo.. ¿ale..? ¿qué dice?". 
"caramba elise, no sabes lo difícil que es escribir cuando el bus se mueve, cuando el cielo se mueve, cuando el mundo entero se mueve".