Vayámonos a Misuri

Está lloviendo en Lima y me pregunto si ya fuiste a clases. Espero no te hayas distraído con las ardillas del bosque y los chicos del equipo de baloncesto. Me preguntaste por qué no escribía. He querido ponerme al día estas semanas, sin embargo, algunos rollos personales me han distraído. Te pondrá contenta saber que ya todo está solucionado y que he vuelto a tener el control de mi vida.

Por fin renuncié a mi trabajo. Me cansó la falta de respeto y valoración a mi esfuerzo y conocimiento. La informalidad y mediocridad de algunas empresas es detestable. He empezado a buscar empleo. Me urge encontrar un trabajo pronto, viene marzo y tengo que volver al instituto además de pagar mis deudas. He pensando en publicar la novela que te comenté y vivir siendo escritor pero creo que esos tiempos de sobrevivir con tu arte ya pasaron. No lo sé, podemos conversarlo cuando vuelvas.

Me he propuesto publicarlo para el fin de verano. No tengas duda que enviaré una copia a Misuri. No tengo idea en donde la presentaré. Maia me dice que lo haga vía streaming. Me estoy inclinando por esa opción. También pienso subir el poemario que escribí el año pasado, el cual está listo para ver la luz pero que por pendientes de la carrera no he podido hacer. Ese también te lo haré llegar con las salsas peruanas que extrañas tanto.

He recibido las fotos que me enviaste de tu viaje a Canadá. Los paisajes se ven increíbles. Espero realmente algún día hacer ese viaje contigo y no volver aquí. Últimamente esa sensación se apropia de mí. La idea de alejarme de Lima ronda mi cabeza con cada vez más intensidad. Debo hacer ese viaje. Poner mis días en 'Modo avión' y sentir esa paz que anhelo hace mucho tiempo. Sé que es cuestión de meses para que me veas en Marshall. Espérame un poco más. Ya llego.

Con una sonrisa.
Dan.

0 comentarios :

Publicar un comentario